comunidad, destruyendo sus posibilidades
de vivir en un clima de paz y armonía.
INEI (2019), La problemática de la violencia
en la familia peruana es un problema social
preocupante, más aún, por lo paradójico que
se presenta en el espacio donde se supone
que sus integrantes deberían estar más
protegidos, continúa siendo un lugar
peligroso, y solo es el reflejo de un conjunto
de elementos que podrían sintetizarse en lo
que se conoce como la transmisión
intergeneracional de la violencia; la cual no
siempre es percibida por parte de sus
integrantes. La violencia generalmente se
calla y se oculta principalmente por la propia
víctima. Los casos de violencia familiar y
sexual continúan creciendo en número y de
gravedad. Según reporte de la Policía
Nacional del Perú, se han registrado 222 mil
376 denuncias por violencia familiar y 7 mil
789 casos de violencia sexual, en el año
2018; lo que significa, respectivamente, un
incremento de 79,3% y 26,2% con relación
al año 2012. Las cifras del Instituto Nacional
de Estadística e Informática (INEI) revelan
que el 63,2% de las mujeres de 15 a 49 años
de edad sufrieron algún tipo de violencia
ejercida por su pareja en algún momento de
su vida; el 58,9% fueron víctimas de
violencia psicológica, 30,7% agredidas
físicamente y el 6,8% fueron violentadas
sexualmente. El Programa Nacional contra
la Violencia Familiar y Sexual-PNCVFS -
Ministerio de la Mujer y Poblaciones
Vulnerables, atendió 133 mil 697 víctimas de
violencia familiar y sexual en el año 2018. En
el nivel internacional, la Organización de las
Naciones Unidas, en la conferencia Mundial
de los Derechos Humanos, declaró la
Eliminación de la Violencia contra la Mujer,
reconociéndola como “todo acto de violencia
basado en la pertenencia al sexo femenino
que tenga como resultado un daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico, así
como las amenazas de tales actos, la
coacción o la privación de la libertad, tanto
si se producen en la vida pública como en la
privada. Asimismo, la Conferencia Mundial
de Derechos Humanos realizada en Viena
en 1993 tuvo como uno de sus principales
resultados la Declaración y Programa de
Acción de Viena, presentando a la
comunidad internacional un plan común
para el fortalecimiento de la labor en materia
de derechos humanos en todo el mundo.
MIMDES (2015) señala que la violencia es
un fenómeno de alta complejidad, de
naturaleza multicausal y expresión
multidimensional, que afecta tanto a los
individuos como a las sociedades.
Constituye un problema de suma gravedad
que involucra a la mayoría de la población e
impide la construcción de relaciones
democráticas al interior de una sociedad y
entraña el riesgo del desborde social. En el
caso peruano, el estudio multicéntrico de la
OMS (2005) confirma que su hogar, el lugar
supuestamente más seguro y de mayor
protección para la mujer, es el ámbito que
mayor riesgo representa para su integridad
física y sexual; y que su principal agresor es
la persona con quien está unida por lazos
afectivos y económicos y que además
comparten un proyecto común de vida. En la
Provincia de Tayacaja se vienen suscitando
muchas denuncias de maltrato contra la
mujer el niño y adolescente, esto requiere de
una política social importante, donde
sorprendentemente se ha hecho muy poco
para investigar la eficacia de las