Ccarhuay variety (Zea mays L) in the
greenhouse of biological tests of the
National University of Huancavelica. The
experiment was evaluated using the
Random Completely Blocks Design, with 5
treatments (Huachaybamba 1 Micorrized
Soil (SMH1), Pomavilca 2 Mycorred Soil
(SMP2) Soil with Actinomycete of Chupa 1
(SACH1), soil with Actinomycete of Pueblo
Viejo 2 (SAPV2), and “Común Era” soil, as
Witness (T)) distributed in 5 blocks, and 25
experimental units. Plant height, stem
diameter, number of leaves per plant, root
length, vigor index, fresh and dry weight of
root and foliar biomass were evaluated.
The results indicate that soils with
mycorrhizals and actinomycetes do not
influence root length, but increase plant
height, fresh and dry weight of root
biomass. Soils with actinomycetes increase
the diameter of the stems, the rate of vigor,
the fresh and dry weight of the foliar
biomass of plants of corn.
Keywords: Zea mays, soil with
mycorrhizals and actinomycetes, root
biomass and foliar.
1. INTRODUCCIÓN
En la Provincia de Acobamba, el manejo de
la fertilización en los suelos agrícolas para
la producción de maíz amiláceo (Zea mayz
L.) en una agricultura en secano, es con el
uso no controlado de fertilizantes
inorgánicos ocasionando alta dependencia
externa de insumos químicos, con altos
costos de producción, reduciendo la
rentabilidad de la actividad agrícola.
Además, esta especie vegetal se adaptan
a distintos tipos de suelos, sin embargo, se
desarrolla mejor en los suelos que
presentan una textura media (franco,
franco arcilloso arenoso, franco arcilloso);
profundos, bien drenados y de buena
estructura que permitan asegurar un buen
crecimiento de las raíces. La pendiente del
terreno no deber ser superior al 15%. El
rango óptimo de pH es de 6,1 a 7,8. El
contenido de materia orgánica en el suelo
debe ser alto (>4%) (MINAGRI, 2019).
Muchos de los suelos donde se cultiva el
maíz no reúnen estas condiciones, el uso
de NPK reduce la actividad de las
micorrizas, afectando la disponibilidad del
fósforo para el cultivo (Sanclemente, et al.,
2018), y las aplicaciones de nitrógeno entre
160-180 kg ha-1 reducen de manera
considerable poblaciones de micorrizas en
los suelos (Colina et al., 2020), ante esta
situación, la preocupación científica es
mitigar el impacto ambiental negativo
causado por el uso excesivo de insumos
químicos en los cultivos agrícolas,
mediante la utilización de microorganismos
promotores del crecimiento vegetal, que
incluyen tanto a bacterias como a hongos
benéficos asociados con las raíces de las
plantas. Entre estos microorganismos
destacan los actinomicetos que se
encuentran mayor cantidad como fijadores
de nitrógeno (> 3,8 log UFC g-1 suelo) en
suelos con sistemas de milpa
interclasificado con frutales (Duche et al.,
2021) y las micorrizas, estas se encuentran
en
forma
natural
en
todos
los
suelos