animales: Perros, gatos, conejos, cuyes, loros,
canarios, iguanas, hámsteres, periquitos
australianos, tortugas, etc. La crianza de animales
ha desbordado los límites permisibles, la gente se
rebela y mantiene animales a toda costa,
olvidando que están perjudicando al prójimo.
¿Cómo es posible que en los condominios se
observen excrementos por todos lados y muy
pocos hagan algo por remediar la situación?
Los dueños de las mascotas, prácticamente, han
tomado los parques y jardines de las
urbanizaciones como lugares exclusivos de
esparcimiento y baños de sus perros, sin
considerar el derecho de las demás personas a la
tranquilidad, la seguridad y la higiene. No
debería ser nada complicado que los vecinos
recojan los desechos y lo lleven al lugar
adecuado. Lo que en verdad se aprecia es una
tremenda falta de formación, en la mayoría de los
moradores, muchos no respetan las normas de
higiene y quieren seguir viviendo como siempre
lo han hecho. Da la impresión qué estos señores
no han terminado de entender que la dignidad
humana es una esfera de protección que implica
el respeto de los derechos del prójimo. En serio,
resulta difícil imaginar que haya personas que no
les importe que sus propios hijos se ensucien los
zapatos con excremento o que, en el peor de los
casos, se enfermen a causa de los parásitos que
provienen de las deposiciones de los animales
domésticos.
Lo anteriormente descrito y en el ámbito del
boom inmobiliario que vive Perú, trae consigo un
saldo colateral muy negativo, que tiene que ver
con el deterioro progresivo de las relaciones
humanas, de cuya consistencia depende la sana
convivencia en los edificios y en los propios
conjuntos habitacionales, que se han construido
por doquier. Es común conocer de situaciones
cotidianas, tales como el de dos moradores de un
mismo block en el Cercado de Lima, que se
liaron a golpes, a raíz que uno de ellos ahuyentó
al perro de su vecino con gritos destemplados, al
descubrirlo miccionando la puerta de su
departamento. El dueño del can hizo suya la
ofensa y reaccionó con igual violencia y al final,
terminaron en la delegación policial,
denunciándose mutuamente.
La Sociedad Peruana de Derecho Ambiental
acerca de la naturaleza, nuestra herencia cultural
y los territorios ancestrales, nos informa lo
siguiente: “Perú es considerado un país
megadiverso, en superficie de bosques es el
segundo país en América Latina y el cuarto a
nivel mundial; además, posee el 13 % de los
bosques tropicales amazónicos, y es considerado
como uno de los mejores destinos para el
avistamiento de aves” (SPDA, 2023). Hay que
puntualizar que un país megadiverso atesora una
formidable biodiversidad que debe ser
conservada; al lado de nuestra nación y bajo esta
distinción, debemos distinguir a México,
Australia, Ecuador, Brasil, China, Estados
Unidos, Madagascar, Colombia, Filipinas, India,
Indonesia, Malasia, Papúa Nueva Guinea,
República Democrática del Congo, Sudáfrica y
Venezuela.
Para conocer el estado de conservación de la
fauna silvestre en el país, el Servicio Nacional
Forestal y de Fauna Silvestre puntualiza: “Como
resultado de la evaluación realizada, se obtuvo un
listado de 64 especies categorizadas en peligro
crítico; 122, en peligro; 203, en la categoría
vulnerable; 103, casi amenazadas y 43 con datos
insuficientes” (SERFOR, 2018, p. 18).
Igualmente, hay que agregar que “(…)
anualmente, se decomisan alrededor de 5,000
especies en el país. Este preocupante fenómeno