David Quinto de la Cruz
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conocen más de 6 tipos de plantas medicinales que contribuyen con la salud reproductiva de las mujeres
de su localidad, entre ellas se encuentran el jengibre, el orégano, la ortiga, el tabaco, la cocona, el
caimito, la naranja, el limón, la uña de gato, el café, la santa maría, la pimienta, el plátano, el palo sangre,
la abuta, la malva, el algodón morado, la plata, entre otros.
La integración de los saberes tradicionales dentro de una población es crucial. Según Pérez y García
(2020), en una comunidad, los conocimientos acerca de las plantas medicinales eran extensos y
significativos. Los entrevistados indicaron que emplean estas plantas como recursos curativos para las
enfermedades que afectan a las personas de la comunidad. Sin embargo, también revelaron una falta de
comprensión sobre las propiedades específicas de dichas plantas; su enfoque se basa únicamente en la
práctica y los resultados observados en la salud de los pobladores. Cuando se comparte los
conocimientos con los estudiantes, ellos pueden identificar a la planta en una fotografía, el nombre de
la planta conoce el lugar donde crece la planta e identifica quien le transmitió el conocimiento sobre la
planta tal como menciona Impi (2022). En los resultados encontrados de Leiva et al. (2020), los
pobladores desconocían todas las propiedades medicinales que denotan las plantas que consideraban
medicinales, pero igual las usaban para aliviar algunos síntomas como el dolor de cabeza, dolor
estomacal, dolor muscular, golpes y otros; por lo tanto, los talleres y dinámicas empleados permitieron
que los pobladores conozcan más sobre las plantas medicinales y aromáticas, los cuales se evidencian
en la actitud que muestran hacia ellas.
Tello et al. (2019), consideran que los evaluados identifican como plantas medicinales la ortiga blanca,
ortiga negra, ortiga colorada, árnica, cuturrumansa, borraja, manzanilla y papa. Además, mencionan que
estas plantas se usan para tratar dolencias como golpes, quemaduras, traumatismos, heridas, fracturas,
malestares estomacales, dolores de cabeza, musculares, entre otros.
Por otro lado, Delgado (2019) destaca que los habitantes del poblado de Lliupapuquio, Andahuaylas,
Apurímac, están comprometidos en actividades que promueven un uso responsable de las plantas
curativas. Buscan evitar acciones extractivas que puedan dañar el equilibrio ambiental y reducir la
diversidad de plantas con propiedades medicinales. Estos pobladores consideran la tierra como un ente
divino al que atribuyen cualidades específicas y reconocen las diversas variedades atributos curativos y
alimentarios, buscando mantener un equilibrio en su entorno y convivir en armonía con el medio
ambiente.
Por eso, es fundamental no pasar por alto el empleo de la medicina natural, respaldada e incluso apoyada
por investigaciones y ciertos médicos, como se evidencia en el estudio de Sierra (2018). Esta situación
se presenta en Huancavelica, donde existe el riesgo de perder algunas tradiciones, como el uso de plantas
medicinales, una práctica que incluso está desapareciendo en las escuelas secundarias debido a la
creciente tendencia de los jóvenes a abandonar costumbres y prácticas ancestrales.
El uso de plantas medicinales como tratamiento alternativo es una práctica que se ha incrementado en
los últimos años. En nuestro país se suele recurrir a la fitoterapia para tratar síntomas leves o pasajeros,
o como tratamiento preventivo. También, puede detectarse el uso de plantas medicinales en dolencias
crónicas y de mayor importancia, como la diabetes, la hipertensión, el hipercolesterolemia e incluso el
cáncer (López Luengo, 2008).
La COVID-19 ha sido el reto de salud más difícil que el hombre ha enfrentado en el siglo XXI y para
combatirla ha acudido a todas las opciones terapéuticas posibles, incluidas las plantas medicinales; por
lo que estas plantas medicinales fueron un recurso terapéutico útil y accesible para resolver problemas
de salud de muchas personas (Rodríguez Rivas et al., 2022); en algunos casos como medicina
preventiva.
Por esta razón, se buscó determinar ¿cuánto conocen los estudiantes del nivel secundario el valor
terapéutico de las plantas?, en tal sentido, se busca la relación entre el nivel de conocimiento sobre
plantas medicinales y la actitud hacia ellas en estudiantes de secundaria en Huancavelica, durante el año
2022.