Competencias digitales en estudiantes de ingeniería y ciencias sociales de una universidad - Perú
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El planteamiento de competencias en la sociedad del conocimiento y la información concentra una
visión diferente en el ámbito educativo, pues la adaptación a las nuevas necesidades y formas de
aprendizaje y enseñanza implica la formación en el uso didáctico y aprovechamiento oportuno de las
tecnologías de información como medios y recursos imprescindibles en el proceso educativo. Estos
procesos, además, responde a los marcos de referencia del Espacio Europeo de Educación Superior
(EEES) que ha conllevado a las universidades hacia la transformación tecnológica (Krücken, 2014).
Por otro lado, la construcción de competencias en estudiantes de humanidades y de ingeniería en el
sistema universitario tiene que desarrollarse en concordancia con los indicativos de EEES, esto a raíz
de la Declaración de La Sorbona 1998 y de la Declaración de Bolonia de junio de 1999, para organizar
la educación según ciertos principios (calidad, movilidad, diversidad y competitividad), ya que entre sus
objetivos principales incluye la promoción de principios de cooperación en educación para fomentar un
buen nivel de calidad con el desarrollo de criterios, competencias y metodologías comparables. En este
sentido, la construcción de competencias según lo que señala EEES implica dos tipos de retos: la reforma
curricular y la renovación metodológica (De Miguel, 2005).
Según Hernández (2019), la competencia digital comprende tres dimensiones importantes: primero,
competencia personal en el uso de las TIC, que integra habilidades en el manejo de programas de
ofimática y de comunicación; segundo, competencia para hacer uso de las TIC como una herramienta
de pensamiento, es decir, para apoyar los procesos cognitivos y respetar los diferentes estilos de
aprendizaje y tratamiento de la información por parte de los estudiantes; y tercero, competencia para
emplear las TIC como herramienta de enseñanza, conociendo sus potencialidades y limitaciones.
Estas necesidades y realidades en nuestro país tienen sus propias características, cuyas implicancias son
evidentes en los diferentes niveles del sistema educativo peruano, pues hablar del enfoque y desarrollo
de competencias sigue siendo complejo, confuso y de poco dominio por parte de los docentes, pues a la
hora de enseñar y aprender no se visualiza los logros esperados, ni los desempeños de manera idónea.
Según Avitia y Uriarte (2017), la competencia digital es el manejo creativo, crítico y seguro de las TIC
para alcanzar metas relacionados con el trabajo, la empleabilidad, el aprendizaje, tiempo de ocio, la
inclusión y la contribución en la sociedad.
Según la Comisión Europea (2007), la alfabetización digital es clave y esencial para el aprendizaje
sostenido, definido como una combinación de conocimientos, habilidades y actitudes para el uso
adecuado de la tecnología en la sociedad de la información. Entendiendo que esta es una competencia
clave que los estudiantes deben desarrollar durante su proceso de formación universitaria, necesitamos
idear estrategias adecuadas que nos permitan, como organización o institución, tener la confianza de que
los estudiantes la han adquirido.
Peña (2006) señala que la competencia digital es una alfabetización útil, completa, porque implica el
uso de herramientas de una manera rentable, en lugar de un uso estrictamente operativo. En esa
perspectiva, para la adquisición de la competencia digital es necesario apoyarse en la tutoría y
supervisión a partir de la aplicación práctica y la ejecución planificada de oficios, teniendo en cuenta el
aprendizaje en grupo y la forma de asimilación del estudiante (García y Martín, 2016).
Con esta realidad de las tecnologías de información y comunicación se insta, además, al sistema
educativo a adoptar criterios en la planificación de la enseñanza, que incluya nuevos escenarios
metodológicos en simbiosis con una gama policromada de actividades formativas e inherentemente la
implementación de un sistema de evaluación riguroso y pertinente para la valoración eficaz de la
adquisición de competencias de cualquier tipología (básica, general, específica o transversal), que
capacite profesionalmente a los futuros docentes e ingenieros para la incorporación al ámbito
profesional.
De ahí que, en esta investigación se revisó la literatura científica especializada en relación con el ámbito
competencial y, en este sentido, son muchas las inquietudes que han perfilado este estudio de especial
interés sobre el tema de la competencia digital. Además, como señala la Agencia de Qualitat del Sistema
Universitario de Catalunya (Catalunya 2009, citado por Fernández y otros 2019), se debe asumir que
existe gran controversia sobre el término competencia y, por lo tanto, dificulta la implantación de los