académica y Estrés en su análisis de su relación en estudiantes de posgrado; de la Universidad
Pedagógica de Durango en México; señalo que se percibió el 73% en un nivel alto, lo que quiere
decir predomina la autoeficacia académica sobre el estrés en sus trabajos que realizan. Con
respecto a la primera variable, según Olivas y Barraza (2016), identifica la como aquellos
pensamientos de una persona en su capacidad para organizar y ejecutar los cursos de acción
necesarios para conseguir determinados logros. Así mismo, Ornelas, Blanco, Peinado y Blanco
(2012), describen como creencias que tiene la persona sobre sus cabidas para constituir y ejecutar
caminos para la gestión en situaciones basadas en niveles de rendimiento; por su parte.
Con respecto, en tabla 2 en nuestros resultados obtenidos demuestra que la variable aprendizaje
colaborativo, el 65,21 % de la muestra percibe en el nivel alto, el 26,08 % en el nivel medio y el 8,69
% en el nivel bajo. En contraste con los resultados planteados por: Lima de la Cruz (2018) señalan
que se encuentran en un 26.3% muestra un nivel bajo, el 56.9 % mostro un nivel medio y un 16.9%
tiene un nivel alto, lo que señala que se predominante el nivel medio de aprendizaje colaborativo
en docentes a comparación de nuestros resultados. De esa forma, según Revelo, Collazos y Jiménez
(2017) señala que el aprendizaje colaborativo se consolida cada vez más como una estrategia
didáctica válida y pertinente, no solo en la enseñanza/aprendizaje de la programación, sino
también en otras áreas del conocimiento incluyendo las ciencias de la computación. Lo que supone,
ante el resultado general, se pueda implementar programas que logren resultados altos de
aprendizaje colaborativo.
En nuestros resultados de la correlación de datos, la rho Spearman es igual 0, 8827, siendo p-valor
= 0,000 (p < 0.05), decir que: existe relación significativa alta entre autoeficacia y aprendizaje
colaborativo en estudiantes de la Universidad Nacional de Huancavelica. Periodo lectivo 2019. La
coincidencia con la investigación de Tullume (2022) en su investigación sobre el Aprendizaje
colaborativo y desarrollo de habilidades blandas en educandos de postgrado de una universidad de
Lima presenta un coeficiente de correlación alta (0,780) de manera positiva, lo que indica que el
aprendizaje colaborativo en los educandos es de suma poder en el desarrollo de habilidades
blandas, ya que son herramientas sustanciales que permite optimizar en una organización para
lograr las metas en su desempeño laboral favoreciendo una educación con calidad. En comparación
de Chigne (2017) señala que en su estudio Autoeficacia y procrastinación académica en estudiantes
de una universidad nacional de Lima Metropolitana, la correlación fue negativa moderada
significativa (-0,32); lo que significa, que las variables no se relacionan no benefician en la
investigación.
DISCUSIÓN
Por los resultados obtenidos se ha podido identificar cuáles son los estilos de aprendizaje
predominantes en los estudiantes del Primero y Quinto grado de secundaria de la Institución
Educativa “Nuestra Señora de la Candelaria” de la ciudad de Acobamba, siendo el estilo
teórico el más utilizado con un 49%, seguido por 23% que es el estilo de aprendizaje pragmático, el
estilo activo con un 16% y por último es estilo reflexivo el cual no se encuentra muy desarrollado
entre los estudiantes obteniendo un 12%. Por coincidencia, según González, Hernández y Castrejón
(2018) en su trabajo sobre de los estilos de aprendizaje en estudiantes de la Licenciatura en
Enfermería de una universidad pública, los estilos activos (27%) y teórico (21.7%); hay un mínimo
incremento porcentual para los estilos reflexivo (3.3%) y pragmático (7. 2%), lo que significa que
los estilos que prefieren en los estudiantes son el teórico y el activo, siendo el reflexivo y el
pragmático los menos desarrollados, por lo que es indispensable generar estrategias docentes que
coadyuven a su potenciación, como parte fundamental en el desarrollo de competencias. Por lo
contrario, Serra, Muñoz, Cejudo y Gil (2017), cuyo resultado fue una predominancia en el estilo
pragmático con 56% y el estilo activo con 21%, los estudiantes con un estilo pragmático
evidenciaron un aprovechamiento académico superior a los estudiantes con estilo activo, ya que la