INTRODUCCIÓN
En la presente investigación, que inicia a partir de un problema existente en la mayoría de
estudiantes de la institución educativa. “Nuestra Señora de la Candelaria” de la ciudad de
Acobamba, es el desinterés de trabajo colectivo y las bajas calificaciones obtenidas en las últimas
encuestas que se realizó a la institución educativa tales como son: la ELEA (evaluación local de
estudiantes de Acobamba) y PISA (evaluación internacional de estudiantes), bajo en las últimas
evaluaciones de rendimiento escolar a nivel local pasando de un segundo a un quinto puesto; en la
última evaluación internacional ubican al Perú en el antepenúltimo lugar de 66 países en el mundo
en las áreas de lectura, matemáticas y ciencia; un diagnóstico de la realidad educativa a tener en
cuenta por todos los actores de la educación. Estos resultados nos sugieren que los docentes no han
aplicado un diagnóstico para conocer a los estudiantes en sus formas de aprender, como por ejemplo
sus Estilos de Aprendizaje, para dar respuesta a las demandas educativas y el logro de mejores
resultados, se encuentra como uno de los factores fundamentales la falta de desarrollo de un
adecuado estilo de aprendizaje, siendo necesario considerar el entorno, cada estudiante prefiere un
ambiente para estudiar, una forma, un momento, una estructura, todo es diferente, es decir, cada
uno tiene un estilo de aprendizaje diferente para aprender.
Acevedo, Cavadia y Alvis (2015) realizaron una investigación con enfoque cuantitativo para
identificar los estilos de aprendizaje sobre 144 estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la
Universidad de Cartagena, ubicada en Colombia. Se utilizó como instrumento el Cuestionario de
Honey-Alonso de Estilos de Aprendizaje (CHAEA), sirven para determinar el estilo de aprendizaje
dominante que, entre teórico, activo, pragmático y reflexivo, se concluyó que el estilo predominante
fue el reflexivo, con el 31,9% de los varones y el 36,1% de las mujeres; también, se determinó que
no hubo diferencias significativas por género.
Domínguez, Gutiérrez, Llontop, Villalobos y Delva (2015) en su trabajo tuvo objetivo de analizar
el uso de estilos de aprendizaje en diferentes carreras universitarias y rendimiento académico, con
una muestra de 338 estudiantes que respondieron a los Cuestionarios Honey-Alonso de Estilos de
Aprendizaje (CHAEA); se concluyó que hay una diferencia estadísticamente significativa entre los
estilos Teórico y Pragmático, se centra en la Licenciatura en Administración, donde son más
teóricos que los de la licenciatura en Turismo y los alumnos de la Licenciatura en Mercadotecnia
prefieren el estilo pragmático de aprendizaje.
Ríos (2019) en su trabajo, tuvo como objetivo realizar un diagnóstico de los estilos de aprendizaje
a 350 estudiantes matriculados en el semestre 2018-II y dentro del primer al décimo ciclo en las
siguientes carreras profesionales: Ingeniería Geológica, Metalúrgica, Ingeniería de Minas,
Económica, Estadística, Química y Textil., con enfoque cuantitativo con la aplicación del
Cuestionario Honey-Alonso de Estilos de Aprendizaje (CHAEA). Los resultados indican que el
estilo reflexivo (41,7%), el estilo teórico (31,7%), el estilo pragmático (14,0%) y el estilo activo
(12,6%). Se concluyó, que se identificaron las características de cada uno de los estilos de
aprendizaje en reflexivo en estudiantes de ingeniería, al realizar sus trabajos en desempeñarse.
Rojas (2018) realizó una investigación elaborada bajo el paradigma cuantitativo, con la finalidad
de determinar la relación entre los estilos de aprendizaje y el rendimiento académico de los
estudiantes de la carrera de Ingeniería Económica de una universidad pública de Lima; se utilizó
como instrumento el CHAEA en 92 alumnos matriculados en el semestre 2017-I con el rango del
segundo al décimo ciclo. Los resultados muestran que el estilo reflexivo (36%) y el estilo teórico
(33%) fueron los que predominaron en la mayoría. Mediante la estadística se concluyó que ninguno
de los estilos de aprendizaje tenía correlación significativa con el rendimiento académico.
Gutiérrez, M. (2018) señala que los estilos de aprendizaje se han convertido en elementos de gran
importancia para favorecer una enseñanza de calidad, que tienen los alumnos con los que